(BPT) – ¿Alguna vez le han recetado un tratamiento que simplemente no funcionó?

A la mayoría de las personas les gusta pensar que nuestros médicos siempre sabrán qué tratamiento tendrá los mejores resultados. Sin embargo, los factores que hacen diferentes a las personas (ADN, edad, género, raza, condiciones de vida) pueden implicar un proceso de “prueba y error” en la búsqueda del tratamiento adecuado.

El problema no es que los proveedores de salud pasen por alto la información y la investigación científica acerca de lo que podría ser el mejor tratamiento para usted. A menudo, esta información aún no se conoce. Esto se debe a que hay muchos grupos que nunca han participado en las investigaciones científicas. El resultado es que se tiene menos información sobre las necesidades de salud de las mujeres, de los pacientes de raza negra, de los hispanos, de la comunidad LGBTQ +, de los estadounidenses de origen asiático y de las personas que padecen condiciones múltiples.

Esto hace que su proveedor de salud deba adivinar qué funciona mejor con base en lo que funcionó en otros pacientes que probablemente no comparten con usted las características que lo hacen único. Esas diferencias pueden significar que los tratamientos tengan efectos secundarios adicionales, o en el peor de los casos, que no funcionen. Por ejemplo, debido a la presencia de ciertos genes, el clopidogrel, un anticoagulante comúnmente recetado, no es efectivo en aproximadamente el 50 % de las personas de ascendencia asiática.

Para saber por qué un tratamiento funciona mejor en un paciente que en otro, los científicos necesitan información…mucha información. El Programa Científico All of Us de los Institutos Nacionales de Salud se está encargando de hacer lo necesario para lograrlo, al invitar a un millón de personas para que ayuden a crear una de las bases de datos médicas más grandes y diversas que existen. Los participantes eligen el tipo de información con la que van a contribuir y si les gustaría recibir información sobre su ADN de forma gratuita.

“Sabemos que la medicina ‘que es la misma para todos’ no funciona para muchas personas”, afirma el Dr. Joshua Denny, M.D., M.S., Director ejecutivo del programa de los NIH. “Las más de 400,000 personas que ya participan en el programa están haciendo posible que los investigadores científicos puedan resolver con más exactitud muchos misterios médicos, diagnostiquen más rápido, prevengan mejor y receten tratamientos con mayor precisión”.

La información de la base de datos, que está protegida por medidas de privacidad y seguridad, proporciona a los investigadores registrados información del mundo real para estudiar mejores formas de prevenir, manejar y tratar enfermedades, incluyendo padecimientos comunes como el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes. La doctora Andrea Ramírez, M.D., M.S., Asesora senior de All of Us, también ejerce como endocrinóloga y ha sido testigo directo de los desafíos de atender a pacientes con diabetes.

“Existen numerosos factores que pueden impactar qué tratamiento dará los mejores resultados en un paciente, como las variaciones genéticas”, explica Ramírez. “El programa All of Us va mucho más allá al encontrar la información del ADN, y hace posible que los investigadores científicos estudien la terapia de la diabetes en relación con los registros electrónicos de salud, el entorno, y el estilo de vida de los participantes. Esa combinación de información que se compartió gracias a All of Us cambia la situación, y abre las puertas para responder preguntas con mayor rapidez”.

Los participantes que se incorporan al programa de investigación garantizan que el trabajo de científicos como Ramírez no se vea frenado por falta de información cuando buscan respuestas a los problemas de salud que afectan a su familia o su comunidad.

Para aprender cómo puede participar y contribuir al esfuerzo por entender mejor cómo nuestras necesidades de salud cambian de persona a persona (incluido usted), visite allofus.health/precisionmedes.